Cualquiera de estos gorros te ofrecerá buenas prestaciones y una gran durabilidad, en especial si reciben los cuidados necesarios. Las gafas y los gorros de natación no se pueden tratar de cualquier manera.
Para cuidar los gorros de natación, te recomendamos lavarlos con agua dulce una vez que hayas terminado de nadar. Debes pasarlos bajo el agua del grifo para quitarles la sal del mar o el cloro de la piscina, según el caso. | |
Nunca metas el gorro de natación en la lavadora o en la secadora, ya que puedes estropearlo. Además, podría romperse al engancharse en el elemento de alguna otra prenda de ropa. | |
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Debes guardarlo cuando esté seco por completo y en un lugar fresco y sin humedad. Tienes que tener en cuenta que, por ejemplo, un gorro de látex se echará a perder si lo dejas dentro del coche en un caluroso día de verano. |
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Además, debes tener ciertas precauciones durante su uso. Es conveniente no llevar en el pelo horquillas ni pasadores que puedan romper el gorro, ni tampoco pendientes en el caso de que las orejas estén cubiertas por él. |
En la medida de lo posible, intenta no manipular el gorro con uñas largas. De hecho, lo mejor es que uses siempre las yemas de los dedos, incluso aunque tengas las uñas cortas, para evitar que pueda aparecer una rotura. | |